puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga; tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueña y si quieres tambien puedo ser tu estacion y tu tren; tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu Dios, tu asesina o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea
puedo ponerme humilde y decir que no soy la mejor, que me falta valor para atarte a mi cama puedo ponerme digna y decir toma mi direccion cuando te hartes de amores baratos de un rato me llamas y si quieres tambien puedo ser tu trapecio y tu red tu adios y tu ven, tu manta y tu frio tu resaca, tu lunes, tu hastio o tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazado a una duda en mitad de la calle y desnudo
y si quieres tambien puedo ser tu abogada y tu juez tu miedo y tu fe, tu noche y tu dia, tu rencor, tu porque, tu agonia
lunes, 20 de abril de 2009
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Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los dias los mismos trayectos; quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien hace de la television su guru. Muere lentamente quien evita una pasion, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detras de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye musica, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los dias quejandose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hara que conquistemos una esplendida felicidad.
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