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 Ciudad de la furia, Argentina

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domingo, 1 de agosto de 2010

Words are flying out like endless rain into a paper cup. They slither while they pass, they slip away across the universe. Pools of sorrow waves of joy are drifting thorough my open mind, possessing and caressing me. Images of broken light which dance before me like a million eyes. That call me on and on across the universe. Thoughts meander like a restless wind inside a letter box they tumble blindly as, they make their way across the universe. Sounds of laughter shades of life are ringing through my open ears exciting and inviting me. Limitless undying love which shines around me like a million suns. It calls me on and on across the universe. Jai guru deva om, nothing's gonna change my world .

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Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los dias los mismos trayectos; quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien hace de la television su guru. Muere lentamente quien evita una pasion, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detras de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye musica, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los dias quejandose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hara que conquistemos una esplendida felicidad.