Datos personales

Mi foto
 Ciudad de la furia, Argentina

Archivo

jueves, 21 de junio de 2012

Las letras vuelven a fluir ya sin nada que decir, vuelvo a hablar sin que nadie escuche, sin que nadie vea, sumergida en la oscuridad, la siniestra sonrisa se remarca en el fondo de la habitación y simula muecas de alegría, alergia irritable que desata carcajadas y los recuerdos se hacen presentes para potenciar el efecto del virus.

El orgullo queda de lado, como la razón que había desistido antes, las palabras siguen fluyendo mientras mas cerca estoy de tocar el cielo, me pregunto si el cielo duele, me despierta una rara vibración que viene de algún lado que me saca de ese lugar y me arrastra hasta un lugar tan alborotado que calma esta sed de respuestas que tan ansiadas.

Una paz quebrada por el silencio brutal. Una locura sin sentido ahogada por el humo y el ardor. El sol brilla afuera y explota pero vos estas metido en tu habitación porque tu cielo es gris y el cuerpo vibra.

Buscás sin respuesta esa concentración que te ayude a abrir los ojos. Ahora podrías estar afuera pero estás adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los dias los mismos trayectos; quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien hace de la television su guru. Muere lentamente quien evita una pasion, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detras de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye musica, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los dias quejandose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hara que conquistemos una esplendida felicidad.