Carta de Agustín.

Domingo en este septiembre. Hoy el viento dice que será un gran día. Un abrazo, un beso o un hasta luego de ustedes es un pedazo de nuestra vida mutua. Si les digo que les agradecemos por sacarnos de estos momentos oscuros y tristes no nos alcanza. Una carta dice lo que los otros tienen miedo de decir. Ser una persona distinta a las demás, no significa olvido solamente o soledad. Solo significa que todos tenemos algo en común. Si se ponen a pensar si seriamos todos iguales seria aburrido, molesto o inapropiado. Hoy no puedo caminar, pero se al frente mirar. Hoy no puedo hablar, pero abrazos tiernos tengo para dar. Hoy soy nervioso, pero con unas palabras me ayudan a calmarme. En esta cartita no decimos mentiras. Somos un poco mas a lo que los otros nos creen.
Hoy nací distinto y si Dios me acepto en este mundo, ¿por qué una sociedad no? Yo no pienso en eso, pero lo tenemos para abrir un par de ojitos. ¿Soy distinto en qué? Tengo dos brazos para abrazar cuando estoy mal o contento, tengo dos orejas para cuando yo termine de escribir escuche respuestas o llantos de emoción. Tengo una boca para decir lo que siento y también tengo un corazón con muchas esperanzas de tocar el cielo con estas palabras. No nos acordamos de sus nombres, pero si de su corazón tan lleno de ternura. Acá dejamos marcas en este caminito que decidimos juntas seguir, y si alguien se cae de este camino, todos frenamos para ayudar a nuestro compañero de ruta porque la unión hace a la fuerza. Los chicos o los pacientes del Borda les decimos GRACIAS.

Elturro MDP (Agustín).